La marea baja es el momento ideal para encontrar tesoros en miniatura y convertir la exploración en una fascinante aventura.
Cuando baja la marea la mayoría de los peces y demás animales se alejan hacia el mar... pero algunos se refugian en los charcos ocultándose en hendiduras húmedas donde están al
abrigo de la luz directa del sol, o se meten entre las empapadas marañas de algas para conservarse húmedos. Las almejas por ejemplo al no poder esconderse cierran herméticamente
sus conchas durante la marea baja guardando en el interior un poquito de
agua para conservarse húmedas.
Un atardecer de invierno en Altea, un lugar privilegiado, unos minutos de tiempo libre en soledad e
Instagram en mano bastaron para captar este mágico momento.
Creo que sin pretenderlo estás encontrando tu propio camino, te estás descubriendo como una fotógrafo genial! Me encantan tus fotos, sigue así!
ResponderEliminarSon una belleza de fotos.besos
ResponderEliminarGracias guapas! Que alegría verte por aquí Gastroshop!! BSSSS
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