De repente un reto inesperado te abre los ojos
Aprendes a no dejar de cargar las pilas sobre la marcha (por mucho que cueste :) y a conocer tus reacciones en los niveles más intensos de cansancio, dolor, calor extremo, desesperación y agotamiento. Crees que ya no puedes seguir y de repente, sigues. Sorprendentemente ves que todavía puedes realizar un pequeño esfuerzo y otro y otro y otro tras otro... :)
Aprendes que muchas veces no somos conscientes de que nos imponemos límites a nosotros mismos sin habernos parado a pensar o sin saber si quiera de qué somos capaces. Nos infravaloramos, quizá por desconocimiento de lo que realmente somos capaces de hacer.
Y de repente... compruebas que siempre puedes ir un paso más allá ayudado fundamentalmente por tu mente, y te sientes agradecido por lo que ha ocurrido, ya que gracias a esta experiencia y a pesar de los dolores y el mal trago descubres como bien dijiste David: la esencia del SI PUEDO.
Pero sobre todo, agradeces haber estado rodeado de esas fantásticas personas que han compartido contigo ese momento.
Chicos, fue duro, que os voy a decir :) pero valió la pena. Gracias por vuestro humor (aunque se que surgió para que no os matara :) Como bien dijiste Javi: "Fue un gran esfuerzo físico pero superaste con nota el esfuerzo psíquico. Todos necesitamos, en momentos determinados de la vida, superar adversidades que luego nos ayudarán a ver las cosas de otra forma, saber que tenemos amigos en los que apoyarnos y que nos ayuden a salir de las dificultades que nos puedan surgir... para eso están los amigos. Las agujetas te durarán un par de días, pero lo que conseguiste te durará para siempre".
Aprendes a no dejar de cargar las pilas sobre la marcha (por mucho que cueste :) y a conocer tus reacciones en los niveles más intensos de cansancio, dolor, calor extremo, desesperación y agotamiento. Crees que ya no puedes seguir y de repente, sigues. Sorprendentemente ves que todavía puedes realizar un pequeño esfuerzo y otro y otro y otro tras otro... :)
Aprendes que muchas veces no somos conscientes de que nos imponemos límites a nosotros mismos sin habernos parado a pensar o sin saber si quiera de qué somos capaces. Nos infravaloramos, quizá por desconocimiento de lo que realmente somos capaces de hacer.
Pero sobre todo, agradeces haber estado rodeado de esas fantásticas personas que han compartido contigo ese momento.
Chicos, fue duro, que os voy a decir :) pero valió la pena. Gracias por vuestro humor (aunque se que surgió para que no os matara :) Como bien dijiste Javi: "Fue un gran esfuerzo físico pero superaste con nota el esfuerzo psíquico. Todos necesitamos, en momentos determinados de la vida, superar adversidades que luego nos ayudarán a ver las cosas de otra forma, saber que tenemos amigos en los que apoyarnos y que nos ayuden a salir de las dificultades que nos puedan surgir... para eso están los amigos. Las agujetas te durarán un par de días, pero lo que conseguiste te durará para siempre".
Un beso grande chicos (y por cierto, pasear y luego dormir bajo la luz de la luna llena fue fantástico :)
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